Cuando cruzas la puerta de «Sesenta y nueve», no solo entras a un espacio donde el café fluye y mezcla de bebidas se sirven con un giro artístico, sino que también te sumerges en un mundo donde la ciencia y la creatividad se encuentran en cada vaso. La mezcla de bebidas, aunque parece magia a los ojos de muchos, en realidad es un baile delicado de química, física y, a veces, incluso de biología para conseguir una buena mezcla de bebidas. Hoy nos aventuramos detrás de la barra para descubrir cómo ciertos ingredientes interactúan para crear las delicias que saboreas en nuestro establecimiento.
Química del Sabor
El sabor es una percepción compleja que no solo se forma por la interacción de compuestos químicos con nuestros sentidos del gusto y el olfato, sino también por las experiencias y expectativas personales. En «Sesenta y nueve», consideramos todas estas facetas al crear nuestras bebidas.
1. Solubilidad y Proporciones
La solubilidad es clave en la coctelería. El alcohol es un solvente fenomenal para ciertos sabores y aceites esenciales que no se disolverían en agua. Por ejemplo, el bourbon extrae diferentes compuestos del roble de los barriles en los que envejece, dando lugar a sus sabores distintivos. El equilibrio perfecto de estos compuestos es lo que buscamos al diseñar un nuevo cóctel, asegurándonos de que la proporción de cada ingrediente complemente y realce el sabor del resto.
2. Ácidos y Bases
La acidez, medida por el pH, es crucial para el perfil de sabor de un cóctel. Jugamos con ingredientes como el limón o la lima (ácidos) para cortar la dulzura y añadir frescura. Pero también es un juego de equilibrio; un poco de bicarbonato de sodio puede contrarrestar un cóctel demasiado ácido sin alterar su carácter esencial.
Física de la Textura
1. Temperatura y Dilución
La temperatura modifica la percepción del sabor. Un cóctel bien frío puede parecer menos dulce que uno a temperatura ambiente. El hielo no solo enfría sino que también se diluye con el tiempo, suavizando la bebida. En «Sesenta y nueve», estudiamos meticulosamente cuánto hielo y de qué tipo funciona mejor con cada receta.
2. Emulsificación y Espumas
La lecitina de huevo, presente en las claras, es una maravilla para crear espumas y darle textura a bebidas como el Pisco Sour. Estas emulsiones añaden una dimensión sensorial al cóctel, afectando tanto el sabor como la experiencia táctil.
Biología del Disfrute
1. Percepción y Contexto
La experiencia de beber no depende solo de la bebida en sí, sino también del ambiente y la biología del bebedor. El contexto y la presentación pueden alterar la percepción del sabor. Por eso en «Sesenta y nueve» cuidamos cada detalle, desde la música hasta la iluminación y la vajilla.
2. Efectos en el Cuerpo
Ciertos compuestos como la cafeína en el café o el alcohol en los cócteles tienen efectos directos en el cuerpo. Estimulan el sistema nervioso y pueden alterar el estado de ánimo, formando parte de la experiencia total de la bebida.
Cada cóctel en «Sesenta y nueve» es una pieza de arte culinario y una lección de ciencia. Al comprender cómo los ingredientes interactúan entre sí, no solo mejoramos el proceso de elaboración de bebidas, sino que también mejoramos la experiencia del cliente. Te invitamos a sumergirte en este mundo fascinante, donde cada sorbo es una nueva oportunidad para explorar el universo oculto dentro de tu copa.
La próxima vez que pidas tu bebida favorita, recuerda que hay más que solo sabor y presentación en tu vaso. Hay ciencia, hay arte, hay un cuidado meticuloso y una pasión por la perfección que esperamos, se traduzca en una experiencia memorable para ti. ¡Salud por los descubrimientos que hacen de cada visita a «Sesenta y nueve» una aventura para los sentidos!